He visto Monolith (2022), opera prima del director Matt Veseli, con Lucy Campbell como guionista. Aquí tienes una entrevista a los dos, por si te interesa saber un poco más del filme. Llegó a ser nominada a mejor película del Festival de Sitges 2023. Por cierto, aunque entra un poco en el género de terror, en realidad no da miedo, tira más por el thriller psicológico. Pero no entiendo de cine, así que da igual.
Por su estructura y desarrollo, la película es ambigua, no en un sentido negativo, sino que la línea entre realidad y fantasía se entremezclan un poco y nunca acabas de saber si lo que narra la historia son hechos reales —dentro de la peli, claro—, si son fantasías de la protagonista o si hay un poco de todo. Aquí tienes la sinopsis, vía Wikipedia:
«El personaje central (sólo conocido como La Entrevistadora) es una periodista caída en desgracia que, deprimida y sola en la gran casa de sus padres mientras ellos están fuera, empieza a emitir podcasts sobre misterios sin resolver con la esperanza de revitalizar su carrera. Invita a los oyentes a que le cuenten sus historias por teléfono. Comienza a tejerse una historia en torno a un extraño bloque negro, primero denunciado por una criada llamada Floramae, y seguido por muchos otros que informan de la misteriosa aparición de un objeto similar en sus vidas.»
Como al comienzo de esta breve reseña ya tienes la entrevista a los creadores para conocer más detalles, comentaré directamente mis impresiones.
Me ha gustado la película. Creo que la historia, en la que sólo aparece la protagonista en plano investigando, hablando por teléfono con testimonios del bloque negro, amigos y familiares y obsesionándose con el caso, lleva muy buen ritmo y causa expectación.
Como pasa muy a menudo, cuando, más o menos en este caso, se descubre el pastel, baja un poco el suflé (dos metáforas gastronómicas en una sola frase, ¿qué te parece, genialidad o cacofonía?). Un día escribiré sobre este tema: ¿qué preferimos realmente, el rato de misterio o descubrir la verdad? ¿La tensión por querer saber la verdad o la satisfacción de conocer el núcleo de la historia, los hechos desnudos?
Lo bueno de esta película es que te queda la duda de si todo al final es verdad o no, como decía. Hay personas que dicen que la peli simboliza los sentimientos de culpa de la protagonista, que es una crítica a las diferencias de clase, que habla de la verdad y la mentira en los medios de comunicación, etc. Y sí, habla de esto, pero creo que forma parte del conjunto, no que la historia se ciña a una sola cosa.
En lo personal me quedo con una versión literal de los hechos. Para mí es una historia de ciencia ficción donde salen dichos elementos y otros, pero sin moralismos o críticas a un tema concreto. Vamos, que lo que ves es lo que hay, más el componente más reflexivo que surge a través de la propia narrativa. Es uno de los motivos por los que me ha gustado la película, que a mis ojos encaja todo de una forma bastante fluida. Coincido con algunas opiniones que indican que la parte final pierde un poco de fuerza, pero cuando la estaba viendo no me pareció que perdiera tanto fuelle.
Volviendo a la interpretación de la película, haré un comentario más. Cuando escribes una historia, en parte de forma natural, en parte porque algunas ideas troncales las planeas desarrollar desde el principio, surgen cosas que contar. A partir de ahí, el lector, espectador u oyente tirará del hilo de pensamiento que sea afín a su forma de ver el mundo.
Me explico mejor. Desde el modo en que el espectador entiende el mundo, juzgará desde ahí, como es normal, lo que ve. Y a partir de ahí las interpretaciones, en este tipo de películas, son bastante abiertas. Mientras no nos enrosquemos en la creencia de que nuestra visión es la correcta, pues ya está bien que así sea. Yo me quedo con el relato podcastero de una periodista venida a menos que investiga algo que acaba siendo verdad, y la película te permite creerlo. Lo mismo que si es un relato de la culpabilidad por hacer las cosas mal. Pues vale, también. Si al final es para pasar el rato. Y si quieres pensar un poco más, pues piensa.
Bueno, pues esto opino de la película, grosso modo. Como no soy crítico de cine y esta es mi casa, hoy no me apetece hablar de la fotografía de la película, de lo bien que lo hace la actriz ni cosas de esas. Ella lo hace bien, que conste. Soportar el peso de un filme en soledad o como mucho con voces telefónicas, tiene su mérito y lo lleva muy bien.
Pues eso, nos vemos en otra reseña, artículo o en mi novela.
PD (Parlamento-Destripe): La idea de una teoría sobre una enfermedad transmitida a través de la palabra, en este caso por el hecho de hablar del bloque negro, me pareció muy sugerente. Tengo pendiente leer algunas novelas donde el lenguaje es central en la trama, ya os iré contando.
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